lunes, 27 de julio de 2009

Tema 4: Macario y su promesa sin cumplir

Cuando era niño, mi familia tenia algunas comodidades, después que saliera mi papá de Pesca Perú se compro maquinarias de carpintería y compro una pequeña casa , que llegaba de un lado de la manzana al otro y puso un carpintería, en nuestra casa pusimos una pequeña bodeguita, estudiábamos en colegio particular – la primaria-, en otras palabras podíamos darnos algunos lujos.
Nuestra casa quedaba debajo de una pequeña colina, en la misma, calle arriba de la colina, estaba la espalda de nuestra carpintería, tres casas más abajo de la carpintería, estaba la pequeña casa del señor que le llamaban Macario, muchos decían que era brujo –ojo acuérdense que tenia ocho años o menos - .
Siempre escuchábamos de nuestros amigos cosas que hasta la fecha no se si fueron inventadas o tenían parte de verdad. Decían que se podía transformar en animal, que aparecía en su casa sin ni siquiera pasara por la puerta de entrada, que tenia pacto con el diablo y muchas cosas más. 
Pero entre todas estas cosas papá nos contó las mas interesante y curiosa.
Cierto día, papá fue a ver un partido de fútbol en el Centro Atlético -donde jugaban en aquel entonces-, cuando noto que el tal Macario se sentó al lado de papá, entonces papá en voz de broma, le empieza a contar, que una chica le gustaba, y como puede hacer él, para que dicha chica le conceda los favores, pero el tal Macario solo se reía y no le prestaba mucha atención, paso un rato y se olvido,  le dio sed y fue a comprar una gaseosa, justo  mi tía estuvo vendiendo ese día pero se le habían acabado las gaseosas, dijo a papá que regresara, que una de sus hijas -mis primas- le llevarían la gaseosa, papá regreso a su asiento al lado de Macario y siguió viendo el partido; paso otro rato y vio mi papá a mi prima que lo buscaba para entregarle la gaseosa, en eso mi papá recordó lo que estaba diciéndolo a Macario y le dijo en voz baja a Macario "¡tío! -así le solía llamar dado que son familiares lejanos- ¡ella es!, ¿Qué hago?", Macario le respondió: "coge -la botella- con la mano izquierda" cosa que mi papá hizo, pero que solo era una broma para mi papá, para saber si había algo de verdad, que decían que era brujo, con esto mi papá tuvo más cuidado con él, aunque nunca supo que significado tuvo lo de coger la botella con la mano izquierda.
Ya había pasado algún tiempo y papá se iba a la carpintería, y como mas cerca, era entrar por la espalda, que está en la misma calle de mi casa; se fue hacia arriba de la colina, me cuenta que estaba cerca de la casa de Macario, y sintió un frio escalofriante, raro dado que era verano y serian como las siete de la noche, cuando de pronto, lo vio a él, a Macario, caminado hacían atrás, pero sin mirar–cosa difícil porque está de bajada en plena colina-, cargando un bulto entre sus manos, y que solo se veía negro, esta bulto era muy largo que colgaban entre sus brazos pero que no era muy grueso y parecía que se esforzaba en cargar, pero lo mas extraño era que venia hablando en voz baja, cosas que no pudo entender, y se dirigía a papá:
Papá que no aguanto pulgas, le dijo: "que te pasa viejo de m..... que car… tienes", lisuras por acá y por allá, cuando como si se despertara de una meditación profunda, Macario volteo la cara si mover el cuerpo y le dijo unas palabra que hasta ahora mi papá lo tiene en la mente: "Te jodiste mie…., como sea tu te vas antes que yo, y si me voy, te llevo conmigo, y ya sabes a donde te llevare".
Mi papá aun no sabe porque pero esas palabras sin sentido le plasmo un temor, papá que con mucho esfuerzo pudo reaccionar antes estas palabras hizo lo único que le quedaba, mandarle más lisuras.
De allí en adelante no volvió a pasar por allí a menos que fuese absolutamente necesario.
A los años murió el Anciano Macario, algunos dicen que hubo una reunión de brujos por Manzanares y que al parecer tenia algunos enemigos, dicen que cuando regreso de su reunión regreso sin ojos y sin tripas -me imagino porque murió ciego y no comía- otros dicen que fue porque un sobrino de él lo vio parado al costado de la cama de su esposa –del sobrino-, con una copa en la mano haciendo malabares -como hechizo o brujería-, por lo que el le dio una paliza, que lo dejo más muerto que vivo.
Se escucharon rumores que cuando el sobrino empezó a pegarle a Macario con un palo se tiro en cuatro patas y parecía que tenia la forma de un perro pero la cabeza era la cola y al otro lado de su cuerpo se armaba una cabeza y el sobrio empezó a darle con el palo pero donde se veía algo parecido a alguna cola, el sobrino paro de golpearlo hasta que vio que su esposa despertó y lo detuvo dejando a Macario tirado en el piso ya con su forma humana.

Paso ya mas de un año que no comía mucho solo líquidos y sueros y sin ver; y casi habían pasado un año que el sobrino le había dado la paliza, que falleció el tal Macario, encontraron su cuerpo inerte en su cama mas delgado y donde estaba los ojos semi hundidos.

Los rumores dicen que en el ataúd no había ningún cuerpo, porque los que cargaron el ataúd decían que no pesaba nada, y que incluso algunos dijeron, que querían abrir el ataúd, antes de enterrarlo, pero no les hicieron caso -dicen que los que tienen un pacto con el diablo, él se los lleva con todo su cuerpo-.

Y de la promesa que le hizo a papá, pues felizmente se quedo sin cumplir, pero papá, aún tiene el recuerdo de aquella promesa aun presente y de vez en cuando en alguna pesadilla.

jueves, 23 de julio de 2009

¿Carquin?, ¿Dios o Demonio?


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De niño sabia que "Carquín", es el nombre de mi pueblo, siempre se llamo así, ya mayor me puse a preguntar ¿porqué ese nombre?, ¿Qué significa?, ¿de dónde proviene?, y cosas por el estilo. No encontré mucha información en aquel entonces, busque algunos libros, pregunte, no encontré información y no trate de investigar más.

Ya estudiando en la universidad tuve la oportunidad de ver documentos de tesis, y se hablaba de Caral y uno podía encontrar mucha mas información de los pueblos antiguos de la zona de Lima - Norte, con todo ello me puse a buscar otra vez el nombre "Carquin",  y de donde provino y por fin encontré algo, en una mención de un documento muy antiguo

Encontré la denominación: “Dios Corquin” divinidad de la productividad, para incrementar la fecundidad del pallar y para la vida saludable, esto fue escrito por el padre Felipe Medina en 1650, y este dios fue adorado en las zonas que ahora abarca Chancay, Huacho, Hualmay, Carquín y Vegueta.

Era razonable que fuera denominado a la productividad dado que eran pueblos agricultores y le importaba mucho las cosechas.

Pero por otro lado no recuerdo muy bien quien me lo contó o si fuera narrado de fuentes fidedignas, pero le narrare otra historia que más o menos se ajusta a la realidad actual de Carquín, que es un pueblo de pescadores.

Hace mucho tiempo llego a las tierras que ahora abarca la zona de Chancay a Vegueta un chaman sabio que se le conocía por solucionar muchos problemas, fue llamado por el monarca de la región,  solicitando su sabio concejo:
"Gran Chaman, nuestras tierras, no producen mucho alimento y ya hemos hecho muchos sacrificios al Dios Corquin, y no nos escucha, ¿Qué podemos hacer?".
El Gran Chaman les señalo el mar y dijo que todo lo podrían encontrar allí, el Monarca le pregunto ¿cómo?, y el Chaman les enseño a pescar con pequeñas balsas de totora, antes los pescadores solo pescaban en al orilla o con cordeles primitivos.

Al comienzo solo algunos le hicieron caso y empezaron a pescar y regresaron con cantidad de peces para la comida.
Al darse cuenta la abundancia de peces los demás pobladores también empezaron a pescar.
Paso algún tiempo y todos dejaron de adorar al dios Corquin, el Chaman ya se había ido a otros pueblos.
El dios Corquin estaba furioso, porque ya no le daban los sacrificios que antes, y en un estallido de furia se materializo en un bestia espantosa y quiso saber porque no lo adoraban y tampoco porque no cosechaban las tierras.
Corquin se entero que ahora pescaban y les prohibió, dijo a todos que regresen  a sus tierra a trabajar en el campo y amenazo en destruir a todos si seguían pescando. les dio tiempo y se retiro, no sin antes decir que volvería para ver si cumplían sus ordenes. Paso un tiempo y algunos regresaron a sus cosechas mientras otros se quedaron pescando y sabían que se tendrían que enfrentar con Corquin en su regreso.
Paso un tiempo y regreso Corquin, al ver que no cumplieron sus ordenes, empezó a destruir las chozas y matar a las personas, ya no era el dios Corquin ahora lo llamaban el "demonio Corquin".
Las personas se enfrentaron con Corquin, se enfrentaron en muchas ocasionas, pero este demonio desaparecía y solo aparecía para destruir y matar, aparecieron héroes que se  enfrentaron y muchos murieron, estos fueron enterrados tanto en le cerro de Carquín como en el Cerro Centinela  y aun se puede encontrar sus restos en los cerros junto con caracoles, caparazones y otras cosas del mar.
Los demás pobladores de otros pueblos se unieron para luchar contra aquel demonio, poco a poco fue cediendo el demonio y lo llegaron a arrinconar en el cerro de Carquín pero este hizo un gran cueva y se escondió allí, los pobladores tumbaron las rocas arriba de la entrada de la cueva y la cerraron, pero el demonio hizo otro agujero por donde volvió a salir.

Volvieron a llamar al gran Chaman, este otra vez señalo al mar que allí encontrarían todo, el gran Chaman hizo un ritual el cual pedía al gran espíritu del mar que ayudara a capturar al gran Demonio de Carquín, realizado el ritual los pobladores se juntaron para volver a atacar al demonio, lo hicieron salir de su cueva y lo arrinconaron por las faldas del cerro de Carquin en la cara que da al mar, el demonio se resbalo y logro hacer una ultima cueva para esconderse, el gran chaman pidió al gran espíritu del mar que le ayudara, y de pronto, sin previo aviso, la marea subió, las olas crecieron, el mar embravecido empezó a golear justo donde la cueva fue creada por el demonio, este demonio  ya no pudo salir.

Aun hasta la fecha se dice que el denominado Demonio de Corquin espera que la marea baje para que pueda escapar de esa cueva y aun vemos una cueva a espaldas del cerro en el cual aun con la marea baja no se llega ver su orilla.

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miércoles, 15 de abril de 2009

Tema 3: Mi hermano y el misterio de la congregación Mercedaria.



Mis hermanos y yo, estudiamos la primaria en un colegio particular llamado LA MERCED de Huacho, dirigida por religiosos de la congregación de La Merced y que en aquel entonces era el director el Padre Rómulo Rodriguez, de carácter muy fuerte e imponente; este colegio tiene cuatro pisos, un patio en el centro, un pequeño parque que casi siempre estaba cerrado(en aquel entonces), al frente del edificio estaba el denominado salón de actos y los aposentos de los padres, y en otro lado, estaba la canchita de fútbol y la iglesia. 

Mi hermano mayor estudiaba en dicho colegio, estaba en el segundo grado de primaria, y al parecer estaba bajo en las calificaciones, por esa razón el profesor, un buen día lo llamó, y quiso saber que pasaba, porque él notaba que en clases era aplicado.

¿Que pasa?, ¿porqué sales jalado?, ¿si en clases estas bien?, le pregunto el profesor a mi hermano; él le respondió llorando: "profesor, no me gustar estar en mi casa, allí penan".

El profesor se quedo pensativo y pensó que eran solo cosa de niños o alguna excusa inocente, y le pregunto ¿Por qué?; mi hermano le narro unas cosas que no pudo entender: "tengo mucho miedo, cuando mamá sale a comprar, mis hermanos y yo salimos a la sala; cerca a la puerta de la calle o en la misma puerta, a esperar que regrese, y cuando no hay luz no podemos dormir, yo me quedo con mi hermano el segundo y mamá con mi ultimo hermano; por las noches -como dormimos con la puerta medio abierta- veo la sombra de un hombre, que esta en la casa; he salido a ver pero no hay nadie, se que no es papá, porque no entra al cuarto a vernos, y cuando lo llamamos no responde, y me da mucho miedo, en una ocasión le dije a mamá, que había alguien afuera del cuarto, y mamá -llorando- me dijo que solo rezara, que ya se iba a ir".

Al terminar esto, el profesor que no supo ni que pensar, mando una nota para mamá, con mi hermano, que decía que había una reunión en la tarde urgente, y que llegara con él.

En la tarde llego mamá con mi hermano, un poco asustada, pensando este habría hecho alguna travesura, y más aun cuando encontró el aula de mi hermano vacía.

Espero mama con mi hermano un par de minutos, luego, llego el profesor y le pidió a mi hermano que le vuelva a decir todo lo que le dijo, pero esta vez delante de mamá; entonces después de que mi hermano le repitiera  lo que dijo , mamá empezó a llorar y le contó en privado –solo el profesor y mama- lo que pasaba; "que sí, que ella también veía esa sombra, que escuchaba las sillas moverse y algunas cosas mas, pero, que cuando salía no había nadie, y que mi hermano también lo había notado", adicional a ello mi mamá le contó más cosas: "mis cuñadas me han reclamado, ¿que, porqué lo dejo dormir a su hermano -mi papá- en la puerta de la casa-en la calle-?, que no le dejo entrar, además algunos vecinos dicen que en las noches en la puerta de la casa que da a la calle, siempre ven a de un hombre parado o sentado en el piso, junto a la puerta, me dicen que pensaban que por alguna pelea, mamá había botado a papá, o que papá alguna vez llego borracho y se quedo dormido en la puerta, o no lo habíamos dejado entrar - cosa que era particularmente raro, dado que papá, solo se ha embriagado en contadas ocasiones y siempre lo dejamos entrar y no recuerdo que papá se halla quedado dormido en la calle y mucho menos en la puerta-".

El profesor que conocía de mamá , y sabia que ese tipo de cosas no le mentiría, se quedo perplejo, pensativo sin saber que hacer, se quedo pensando un par de minutos y luego se dirigió a la dirección, fue con el director y conversaron como media hora, cuenta mamá que ellos se reunieron a puertas cerradas en la dirección.

Después de un buen tiempo, salió el director y este le dijo a mamá: "hija, no te preocupes, prepara a todos para que dejen su casa por dos días, que nosotros nos vamos a encargar, y que, por ningún motivo regrese a la casa en esos dos días". Mamá fue a casa y alisto mudas para los dos días para ir donde el abuelo -papá de papá-, papá por aquel entonces estaba de viaje.

Al día siguiente, muy temprano, llegaron dos padres, con las insignias de la Merced, uno era un señor alto, blanco, con barba larga y hablaba como español, acompañado de otro padre que no me dijo como era físicamente, pero que llevaba un maletín marrón oscuro de cuero. Mamá regreso a casa y alisto ropa para mis hermanos y dijo al abuelo que estaban fumigando la cuadra por algún motivo y era mejor que no estuviéramos allí por dos días, llego aquel día y mamá los dejo, en la entrada de la casa con la puerta abierta, y fueron a la casa del abuelo, los padres no entraron a la casa hasta que los perdimos de vista. Algunos amigos de mi hermano mayor cuentan, que sus padres les habían dicho que parecía que nos habíamos mudados y unos extranjeros estaban en mi casa, por lo que no nos vieron y solo vieron a dos mendigos altos que salieron de mi casa vistiendo unos harapos sucios y bastante desgastados, y ellos como si no se hubieran bañado, al parecer eran los padres, que ya habrían terminado lo que hicieron en la casa después de los dos días.

De lo que paso allí adentro, hasta ahora no lo sé. Al tercer día, regresaron a la casa, mi mamá dijo que noto todo normal, como si supiera que todo está tranquilo, más calmado, todo estuba bien.

Pero, no estuvo así por siempre...

martes, 31 de marzo de 2009

Tema 2: Petrificado



En la primera casa donde viví, se decía que era pesada -por no decir embrujada- cosa que solo tengo vagos recuerdos, dado que por un accidente, perdí la memoria, y solo recuerdo algunas cosas a partir de los ocho años, pero las cosas que no recuerdo me contaron mis hermanos y amigos. 
Mi antigua casa tenia esta distribución: en al fondo estaba la cocina -negra por el hollín de las cocinas a kerosene-, antes de ella estaba un callejón al lado derecho, dos dormitorios y un comedor al otro lado, a la entrada estaba la sala y continuaba el callejón al lado, entre la sala y el comedor había una puerta muy bonita y antigua pero rechinaba como esas películas de terror cuando alguien la habría o cerraba, hacia recordar a Drácula o cosas por el estilo. 

Papá trabajaba por aquel entonces en Pesca Perú, y viajaba mucho a Supe o Vegeta, y en ocasiones se quedaba por allá; cuando llegaba a casa, mamá siempre le contaba, que escuchaba pasos en la casa por las noches, a demás, que los apagones no ayudaban mucho y que tenia mucho miedo, y papá, como típico machista, la ignoraba o asumía que se debía a los celos de mamá para que papá cambiara de trabajo, y se quedara más tiempo en casa-o cosas por el estilo-. 

Un buen día papá se quedo y estaban en la casa ellos solos - papá y mamá-, me dicen que estaban ordenando las cosas en el comedor,  y de repente sintieron como un aire frío, que les puso la piel de gallina, se quedaron -no sabían por que- en silencio, como esperando algo, era raro, parecía que incluso el tiempo se había detenido, solo se miraron por unos segundos, y de pronto sin previo aviso, de uno de los cuartos de la casa salió un fuerte ruido, como si un chivo balara, pero tan fuerte, que incluso me dicen, que algunos vecinos pensaban, que habían matado algún animal, para alguna fiesta; mamá reacciono en fracción de segundo salió a toda prisa de la casa, pero ya saliendo noto que papá no la seguía; 
¡Que paso!, ¿Dónde estaba papá?, le pregunte a mamá, me dijo que no sabia, y que tuvo mucho miedo de regresar a buscarlo.

Me comenta que pasaba por allí un vecino, cuando este vio salir corriendo a mamá y se acerco para tratar de ayudar en algo, mamá le dijo lo que había escuchado y este entro a ver que pasaba allí adentro en la casa; el vecino encontró a papá petrificado sin poder moverse y con los ojos cerrados, el vecino llamo a papá, y él abrió los ojos, pues reconoció su voz, pero no se pudo mover y tampoco le pudo responder, el vecino se acerco y lo hizo reaccionar, logrando así salir juntos de la casa.

Al rato, ese mismo vecino subió al techo, y miro por los traga luces de los dormitorios pero no vio nada, preguntaron a todos los vecinos si tenían un chivo o algún animal pero todas las respuestas fueron negativas. 
Luego se armaron de valor y entraron a la casa y revisaron por cada rincón de ella y no hallaron nada.

Por esta razón y muchas más, se mudaron, se fueron a vivir con mis abuelos, por algún tiempo...





viernes, 27 de marzo de 2009

Tema 1: Una fiesta que mis padres no olvidaran


De niño, mi familia -mis padres, hermanos y yo- almorzábamos en la mesa del comedor, saboreábamos las delicias que nuestra madre hacia para nosotros, en una mesa de fornica, color amarillo y sus patas eran de fierro repintado de negro, con su juego de seis sillas, de las cuales solo ocupábamos cinco; papá se sentaba a la cabeza, a un lado de la mesa mamá con mi hermano menor, y en el otro mi hermano mayor y yo; y veíamos esa cosa cuadrada que llamamos televisor, que, gracias al trabajo de nuestros padres, era unos de los últimos modelos a blanco y negro de veintinueve pulgadas, que venia con sus cuatro patas en aquel entonces y botón de encendido de perilla. Por esa época era normal los apagones, y como no podíamos ver la televisión, nos entreteníamos contando historias de cuando éramos mas pequeños, o cuando mis padres era jóvenes; un buen día, nos contó algo que les sucedió y que me dejo -en mi juventud- muy pensativo.

Cuenta mi padre, que fueron con nuestra madre a una fiesta, cuando eran jóvenes –tenían por esa fecha veinte años-, dijeron que la fiesta estuvo muy buena, pero que ya había acabado, y regresaban a la casa de mi abuelo –papá de mi papá-, donde aún vivían; se venían por un camino donde habían pocas casas y algunas chacras –ahora denominada calle Industrial-, ya eran las tres de la mañana cuando se regresaban, estaba la noche clara dado que había luna llena; caminaban por el medio del camino de lo mas normal, recordando las bromas de los amigos en la fiesta. Venían muy contentos, pronto, a los lejos, vieron que parecía que venía algo, que levantaba mucho polvo, como si fuera un auto pequeño a toda velocidad –pero que solo se veía el polvo-, y no sabían, porque, les dio mucho temor; la reacción de papá, fue, jalar a un lado del camino a mamá, para que pasara –ese dicho carro-, pero se percataron que el bulto -así lo recordaron-, cambio de dirección, y se dirigía hacia ellos.

Mamá se quedo casi inmóvil, cuando de pronto, sintió una mano medio temblorosa y fría que le tomaba del brazo, era papá que al darse cuenta, empezó a correr jalando del brazo a mamá, hacia el cruce mas cercano. Al llegar al cruce, papá noto que fácilmente alcanzaría ese bulto a ambos, por lo cual le dijo a mamá que corriera, que él distraería a esa cosa, fuera lo que fuera.

Mamá corrió a toda velocidad buscando ayuda, pero no encontraba a nadie en el camino, y sentía como que alguien lo seguía, y se sintió peor al darse cuenta que quería gritar pero no salía ningún ruido de los labios, corrió inconscientemente buscando a cualquier persona que le pudiera ayudar, cuando pudo reaccionar de donde estaba se dio cuenta que sus piernas lo había llevado a casa del abuelo.

Cuenta el abuelo, que escucho fuertes golpes en la puerta, como si tuvieran la intención de tumbar la puerta, mi abuelo pensó quizás era algún borracho que se equivoco de casa y estaba indeciso si salir o no a ver quien era el que tocaba con tal furia la puerta; el abuelo se quedo impresionado al abrir la pequeña ventana y ver a mamá tan pálida y con lagrimas en toda la cara y se sintió peor al abrir la puerta y ver sus manos y rodillas con lodo aun fresco, pregunto que paso, pero, no salía ninguna palabra de la boca de mamá, mi abuelo alzo tratando de que mamá dijera algo pero no le salía ni un gemido, se despertaron mi abuela y mis tíos y quizás también los vecinos, mamá al no poder decir nada empezó a señalar en la dirección donde había dejado a papá y como mi abuelo sabia por donde, mas o menos, se regresarían de la fiesta, llamo a mi tío y fueron los dos a buscar a papá, pensando que era un robo o algún accidente, pues mamá no pudo decir nada, solo señalaba el lugar y lloraba.

Mamá se quedo con mi abuela; mi abuelo y mi tío, fueron en busca de papá.

Ellos –mi abuelo y mi tío- empezaron a trotar en dirección donde le indico mamá, y se quedaron un poco asombrados que no se encontraron con nadie, ni siquiera algún perro, pasaron dos cuadras y doblaron por dos esquinas y vieron una sombra negra que se dirigía a ellos con una caminar algo decaído, empezaron alumbraron con su linterna, y le agarro de improviso era una caminada alicaída, desgastada y arrastraba los pies un hombre, un hombre mas pálido como nunca antes visto, el estaba caminando, y frotándose los brazos, como si tuviera mucho frio, pero sudando a la vez, era papá, al parecer no podía escuchar nada solo se dio cuenta cuando los agarraron de los brazos y lo sacaron de su aturdimiento, lo acompañaron de regreso a casa para rezarlo -típica forma de quitar sustos según la tradición del pueblo-, no le preguntaron nada sobre lo sucedido, solo le dijeron que descansara y que por la mañana, contaría lo que le paso.

Muy temprano, papá que no pudo dormir pero mas calmado relato lo siguiente; jalo a mamá y le dijo que corriera, que él se quedaría a distraer a ese bulto, dijo que al acercarse ese bulto, escucho como si fueran pisadas más fuerte que el caballo, mas pesadas y que sonaba como si trajera algo colgado, y que lo arrastraba por el camino, me contó que se moría de miedo –bueno, papá es muy machista, así que era cosa rara- y que se puso entre ese bulto y mamá, que corría en dirección de la casa de mi abuelo, cuando de pronto se empezó a percatar de lo que era, solo me dijo que entre el polvo que levantaba, vio algo negro y algo aparecido a grandes ojos negros -y no me quiso decir más- y que tomo coraje para enfrentarlo o torearlo, esa cosa venia a toda velocidad y papá solo atino a agarrar una piedra del camino y una rama que encontró por allí, parecía que pasaba todo en cámara lenta, sintió un frio helado que le recorría desde atrás de la cabeza y recorría todo el cuerpo, además que parecía que cada músculo del cuerpo no le respondía, hasta incluso le era difícil respirar, ya papá pensaba lo peor, esa cosas estaba casi tan cerca como para reconocerlo mejor, y de pronto no sabe de donde tomo valor sentía como que otra vez dominaba a su cuerpo y podía respirar un poco mejor levanto el brazo con la piedra y el palo en la otra mano y empezó a decir todas las lisuras que se les pasaba por la cabeza tratando de darse valor, cuando de pronto siento que ese bulto seguía sin cambio de rumbo y otra vez se sintió achicarse y que se les caían los brazos, tomo otro poco de aire y levanto los brazos, en esta ocasión noto el polvo que se acercaba mas y más, ya podía sentir el polvo que venia, sintió que atravesó el polvo y de pronto, no había nada, pensó que esa cosa se había desaparecido solo quedando el polvo, pero se dio cuenta que no era así, que esa cosa había cambiado de dirección, y al parecer se dirigió hacia alguna chacra cerca al camino.

Terminó de contar esto, y mi abuelo y mi tío regresaron a donde lo encontraron, y se dirigieron a donde les había indicado que se había desviado ese bulto, cuando fueron no encontraron ni rastro de pisadas, ni ninguna huella, ni humana, ni animal, ni de algún coche.